lunes, 24 de octubre de 2011

FORMACIÓN: NUEVA ENTRADA

      Como ya le avanzamos, hemos inagurado una nueva forma de formación a los hermanos a través de esta web, en donde podremos encontrar artículos, enlaces, ideas o comentarios que nos ayuden a vivir una formación en Cristo de forma mas profunda y on-line.

       A continuación, y coordinados por D. Francisco Javier Bermúdez Aquino, Consiliario de Formación de la Hermandad, tendremos de forma periódica diversas entradas de textos y reflexiones formativas, que aparecerán como noticias en la página principal del Blog, pero que estarán presentes de forma permanente en la página de Formación, a la que podrá acceder a traves del menú superior de este Blog.
 
       Reflexionemos y profundicemos en nuestra fe, a través de esta primera entrada:
 
         A todos y cada uno de los hermanos y las hermanas de Las Aguas, un saludo muy afectuoso. Quiero decirles primeramente que, desde m  decisión de formar parte de Junta de Gobierno como Consiliario de Formación, me ha estado rondando la idea de aprovechar mi cargo para reflexionar en voz alta y en profundidad con vosotros, acerca del trasfondo espiritual de nuestra Hermandad.

He estado muy atento a todas y cada una de las tareas y  cometidos que componen el diario quehacer de los hermanos y hermanas, tanto de la Junta como de los que se vuelcan desinteresadamente en servicios y ayudas que hacen posible que nuestra Hermandad esté viva y activa y así cumpla puntualmente con sus cometidos. Es de admirar el cúmulo de iniciativas y la dedicación de cada uno a sus labores concretas, formando entre todos un genial concierto armónico de voluntades. Es precisamente esto lo que me ha llevado a querer aportar desde el área de formación, una reflexión y una búsqueda que nos ayude a no perder la tónica de nuestra armonía, a favorecer el impulso, el buen ánimo y la motivación del servicio que debe impulsar todos los quehaceres y actividades.

Porque ello, es sólo posible, cuando afinamos nuestra atención y lo vivimos todo desde nuestro interior, renovado e iluminado por una fe viva, personal, llena de la presencia de Dios, a quien no dejamos de buscar en ningún momento.

Es sólo posible, cuando redescubrimos de corazón, en lo íntimo de nosotros, que somos hermanos de Las Aguas porque somos hermanos dentro de una comunidad cristiana y, por ello, llamados a reflejar y recrear entre nosotros a las primeras comunidades de creyentes, ansiando  tener un sentir común, un solo corazón y una sola alma.

Mi aportación, hermanos/as, quiere ser un granito de arena a esta búsqueda que tenemos que hacer para que nuestra presencia en Sevilla como hermandad y Cofradía de Las Aguas, sea de verdad la expresión y la transparencia de nuestras vidas –como decía el lema de las JMJ de Madrid- “arraigados en Cristo y firmes en la fe” (Col 2, 7).

¿Y sabéis una cosa? Esto no hay que reinventarlo. Basta con volver nuestra mirada, sosegada y tranquila, a nuestras reglas. Es leyéndolas como he ido encontrando el sentido y la profundidad, que me lleva a proponeros esta iniciativa. Contamos además con este medio de comunicación privilegiado que nos permite el encuentro y la reflexión mutua y con un gran alcance para que todos. Y yo quiero aprovecharlo. Mirad, desde mi meditación y reflexión personal acerca de la espiritualidad de nuestra Hermandad y orando al Espíritu de quien procede toda luz y claridad en nosotros, espero que nos sirva para que volvamos nuestra mirada hacia lo único necesario, hacia la fuente de toda verdad y santidad.

Contamos con una titularidad de nuestra Hermandad de profundo calado espiritual: Santísimo Cristo de las Aguas: “No busquéis el agua en cisternas agrietadas, que no retienen el agua” (cf Jer 2, 13) “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Jn 7, 37). “El que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás” (Jn 4, 14).

Como es un manantial permanente, tenemos que acercarnos continuamente a la fuente de agua viva que está entre nosotros y decirle a Jesucristo desde el centro de nuestro ser, desde el fondo de nuestro corazón, unidos a María en sus tres advocaciones: Nuestra Señor del Rosario, Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor y María Santísima de Guadalupe: “Señor, dame de esta agua para que no tenga sed jamás” (Jn 4, 15).

Así, pues, tres cosas.

1.    A lo largo del año me voy a permitir ir comentando en voz alta, una a una, el Título Segundo de nuestras reglas: “DE LA ESPIRITUALIDAD DE LA HERMANDAD”.

2.    Quiero deciros, además, que como ya lo anuncié en  el último boletín, el plan de formación  para este año está en marcha. Me gustaría que para ir al centro de nuestra fe, a su fuente, se formasen en nuestra Hermandad grupos de reflexión de hermanos y hermanas que quisieran profundizarla de forma progresiva y tranquila y nos ayudara a desentrañar el tesoro que llevamos dentro, y poder así experimentar en nosotros la presencia sanadora de Jesucristo. Si tú quieres iniciar con otros/as hermanos/as este itinerario de búsqueda sencilla pero seria y profunda, comunícalo en secretaria o házmelo saber personalmente. Lo importante es que echemos a andar.

3.    Y, finalmente, la formación sigue abierta o otras múltiples áreas de información y comunicación, tanto religiosas y culturales, de las que se informarán oportunamente.




Fco. Javier Bermúdez Aquino
Consiliario de Formación