Sucedió durante esta pasada Cuaresma. Exactamente el martes 22 de marzo ha sido el día en el que la Magdalena que tallara Antonio Eslava para esta Real Hermandad y Archicofradía, volvía a estar enmarcada dentro de un altar de culto; en esta ocasión, en el altar de Quinario en honor al Stmo. Cristo del Amor de la Hermandad de San Juan Bautista de la localidad de San Juan de Aznalfarache.
Recibida la petición de cesión de dicha imagen sagrada, la Junta de Oficiales de esta Corporación tuvo a bien acordar el traslado de la talla de María Magdalena, que realizara Antonio Eslava en 1946, para que formase parte del altar de Quinario que montó la Hermandad de San Juan Bautista, en honor a su Amantísimo Titular.
Sería en la Semana Santa de 1997 la última en la que la Magdalena de Eslava procesionase en el Paso de Misterio junto al Santísimo Cristo de Las Aguas, ya que tras un percance sufrido en la talla, un Cabildo General acordó la sustitución de la misma por una de nueva hechura que realizó Nº Hº D. Luis Álvarez Duarte. A partir de aquel día, la Magdalena de Antonio Eslava, junto a la que tantos hermanos hemos crecido, quedó almacenada en las dependencias de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario.
Catorce años más tarde, la Magdalena de Antonio Eslava volvió a lucir en un altar de Quinario, aunque solo fuese de forma puntual, con la misma sencillez con la que acompañó durante medio siglo a nuestro Santísimo Cristo.
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| Fotos: José A. Caballero. |
